Arianna Monteverde/TYN
Ciudad Obregón._ A partir de enero, se dará inicio a un crucial proceso de discusión entre Estados Unidos y México para determinar la posibilidad de imponer aranceles a la exportación de tomates mexicanos.
Este debate surge a raíz de las persistentes afirmaciones de los productores de Florida, quienes insisten en que los tomateros mexicanos están produciendo por debajo de sus costos.
Manuel Cazares Castro, representante no gubernamental del Sistema Producto Tomate en el Estado, reveló que este acuerdo, sujeto a revisión cada cinco años, entrará nuevamente en fase de evaluación en el año 2024.
«Desde hace un tiempo, hemos estado recopilando documentación para respaldar nuestro caso. En el ámbito económico y comercial, este proceso determinará si se firma un nuevo acuerdo. En caso contrario, se abriría la puerta a la imposición de aranceles, agravando una actividad ya deteriorada en términos de precios, insumos y el impacto del encarecimiento general, agravado aún más por el tipo de cambio», señaló Cazares Castro.
El representante, destacó la complejidad y los altos costos asociados con el proceso de defensa, subrayando la creciente rigurosidad por parte de los productores estadounidenses y sus autoridades.
Cazares anticipó un año desafiante para el sector, no solo debido al inicio de esta fase de negociación, sino también a las afectaciones experimentadas en la paridad peso-dólar.
Además, señaló que se espera una siembra de aproximadamente mil 500 hectáreas para el próximo ciclo, subrayando la incertidumbre que enfrenta la industria frente a este escenario comer
cial complejo.